Las moscas pueden ser origen de salmonelosis, shigelosis e infección por Campylobacter debido a una cierta predilección por sustancias orgánicas en descomposición, aguas residuales, basuras y heces, pero también por los alimentos. Actúan como vehículo transmisor (vector mecánico) de contaminación entre ambos y transportan millones de microorganismos. La cocina es uno de los hábitats donde pueden actuar las moscas, por lo que es necesario tomar las medidas oportunas para evitar su proliferación. Las acciones preventivas pasan por una estricta limpieza y el cumplimiento de una serie de pautas:
- Evitar acumular basura y mantener siempre cerrado su contenedor para que las moscas no entren en contacto con ella.
- No almacenar los alimentos al aire sin protección como fruta, dulces, piezas de embutido o jamón curado, además de platos cocinados.
- Cocinar con las ventanas cerradas, sobre todo, si el hogar está cerca de un foco de estos insectos, como un centro de producción ganadera. En estos casos, resulta recomendable instalar mosquiteras en las ventanas.
- Tomar precauciones especiales si se prepara la casa para una ausencia prolongada.
- No dejar platos con restos de alimentos en la cocina y guardar los utensilios limpios (vajilla, cubertería o cristalería) en lugares cerrados, como armarios y cajones, a los que no tengan acceso los insectos.
En el caso de establecimientos de hostelería y restaurantes, la ley fija el desarrollo de programas basados en el Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC). El objetivo de las medidas pasivas es impedir el acceso de cualquier insecto, entre ellos las moscas, mediante un diseño adecuado de las instalaciones y velar porque no hallen fuentes de alimento o bebida. Todas las instalaciones deben mantenerse en un estado óptimo de limpieza y desinfección y poner en práctica acciones más específicas que las empleadas en las cocinas domésticas:
- Proteger con rejillas extraíbles de malla todas las ventanas de las zonas de circulación de alimentos. El tamaño de la red debe impedir la entrada de insectos.
- Mantener tapados los cubos de la basura, desinfectarlos con frecuencia, así como la zona donde se ubican, que deberá aislarse del resto.
- Impedir la acumulación de residuos y que se formen zonas de humedad.
- La utilización de aparatos eléctricos desinfectantes homologados es un sistema eficaz para evitar su presencia en las cocinas, almacenes o salas de manipulación.
Además de las desinfecciones periódicas que establece la ley, hay que notificar a la empresa o persona responsable cualquier signo de presencia de insectos u otros animales capaces de constituir plagas.
Las moscas prefieren temperaturas tibias y son más activas en los últimos días de la primavera o en los primeros días del otoño. Para repeler las moscas efectivamente durante este tiempo, limíteles el acceso a su casa tanto como sea posible: mantenga las puertas y ventanas cerradas, coloque pantallas protectoras o mosquiteros en ventanas y puertas, y rejillas en los conductos de ventilación. Mantenga los cubos de basura limpios y correctamente cerrados. Mantenga las superficies limpias para hacer su casa menos acogedora para las moscas. Plantas como la yerbabuena y la albahaca son también moderadamente efectivas para repeler la población de moscas